Buscando la proteína, el calcio, el hierro y mucho más en el reino vegetal
El secreto está en las semillas.
Buenas y salsas gente linda. Continuamos
transitando el camino de la alimentación sana, rompiendo todos los mitos sobre
sus sabores y costos. Hoy me gustaría hablar sobre uno de los alimentos más
antiguos, pero menos utilizados hoy en día. Las semillas son un compacto almacenaje
de excelentes nutrientes, fácil de conservar y consumir.
Aunque muchos sigan pensando que las
semillas son un alimento exclusivo para las aves, poco a poco la gente está conociendo sus
propiedades. Ellas aportan a nuestro organismo gran cantidad de minerales,
proteínas, enzimas, vitaminas y ácidos grasos. Son sin dudarlo el alimento
natural más concentrado (en relación al tamaño y los nutrientes), siendo fácil
de conservar, transportar y, aunque muchos no sepan, consumir.
La mayoría de las semillas son
recomendables, aunque sean preferibles las oleaginosas que se destacan por el
rico aporte en grasas saludables y proteínas. Almendras, avellanas, castañas de
cajú, chía, girasol, lino, nuez, nuez pecan, pistacho, sésamo y calabaza son
algunos ejemplos.
Por su estructura externa, el alpiste,
las de melón y sandía solo se pueden utilizar para realizar leches vegetales.
En el caso del alpiste, la técnica consiste en activar las semillas (dejándolas
en remojo con agua durante algunas horas), luego licuarlas con el líquido y,
por último, colarlas para obtener todos sus nutrientes en su leche. De esta
forma evitamos consumir sus indigestas coberturas. Si hablamos de las de melón
o sandía, el proceso es el mismo, obviando la activación, ya que éstas vienen
activadas dentro del fruto. Por último, existe otra posibilidad de consumo de
semillas, las harinas de algarroba o el cacao son dos ejemplos.
Antiguamente, los pueblos indígenas
consumían frutas, hortalizas y semillas. Para ellos, estas últimas eran
sagradas y adoradas. Con la llegada de los conquistadores, el consumo de
semillas disminuyó porque los españoles se las prohibieron.
Consumir semillas es más
fácil que hacer un huevo hervido:
Para no derrochar plata al cuete y para
que nuestro organismo absorba todos los nutrientes es imprescindible tostarlas
en una sartén o activarlas durante unas horas. Esto quiere decir que si decidís
tostarlas, tendrás que agarrar una sartén, poner las semillas y dorarlas
levemente moviendo siempre para que no se queme ninguna. El tiempo estimado es
de 30 segundos a 1 minuto. En el caso que desees activarlas, simplemente poné
las semillas en un frasco y cubrilas con agua. Dejalas algunas horas o hasta 48
hs y listo.
Al momento de consumirlas sí o sí las tendrás que moler con un
mortero, una procesadora de mano, un molinillo de café o lo que se te ocurra.
Pero ojo que no tenés que hacer una pasta.
Si no haces este último paso, las
semillas pasarán sin que tu cuerpo se entere.
Consejos gauchitos:
-
Comprá las semillas enteras, ya
que las molidas tienen menos nutrientes.
-
Guardalas en lugares secos,
oscuros, frescos y en un recipiente hermético.
-
Para tostarlas, no es necesario
agregarles aceite. Cuando las pruebes, tendrán un sabor único.
-
El aceite de sésamo es
excelente, tanto en sabor como en nutrientes.
-
Por su alto contenido en grasas
poliinsaturadas, las semillas de girasol se echan a perder rápidamente. Por lo
tanto lo mejor es comprarlas en cantidades reducidas. Una buena opción para su
consumo es en aceite, pero siempre que sea orgánico.
-
Las pipas de girasol se pueden
congelar.
Tips para entender su uso:
Las
semillas son fáciles de transportar, ideal para los
deportistas, aventureros, oficinistas, estudiantes etc.
Las
semillas contienen grandes nutrientes, y lo ideal
es consumir de una a dos cucharadas por día. La variedad dependerá del gusto o
necesidad.
Las
semillas son fáciles de incorporar, tanto en una
tostada con mermelada, jugo, sopa, ensalada, etc. Las opciones son varias
dependiendo de tu creatividad.
Espero que a partir de ahora comiences a
incorporar estos alimentos en tu dieta diaria. Para mayor información, www.pablitomartin.com.ar o en mi primer libro de cocina “Con probar no perdés nada”. Gracias por
seguir eligiendo alimentarse con el corazón y no tanto con los ojos. Hasta la
próxima.
:: Pablito
Martín. Chef – Periodista.
:: Ensalada de quinua criolla
INGREDIENTES
Quinua 500
gramos
Agua o caldo de verdura 1 ½ litro
Semillas varias 2 cucharadas
Tomates 2
Pimiento verde o amarillo 1
Cebolla 1
Cebolla de verdeo 2 ramitas
Perejil 1
puñado
Aceite de oliva Cantidad necesaria
Vinagre 2
cucharadas
Pimienta y sal Cantidad necesaria
PROCEDIMIENTO
Limpiá la quinua varias veces para
sacarle la saponina. Cocinala en una cacerola con agua o caldo de verdura hasta
que esté bien tierna.
Tostá las semillas y molelas.
Salsa
criolla:
Lo que tenés que hacer es picar bien
chiquitos los vegetales y ponerlos en un bol. Agregarle pimienta y sal a gusto,
el vinagre y el aceite de oliva hasta cubrir los vegetales. Dejalo reposar por
lo menos 30 minutos y listo…
En un bol mezclá la quinua fría con la
salsa criolla y si es necesario condimentala con un poco más de pimienta y sal.
Decorá con las semillas y el perejil.
Receta extraída del libro “Con probar no
perdés nada”.
:: Pablito
Martín. Chef – Periodista.
:: Pizzetas de calabaza y hortalizas de estación
INGREDIENTES
Calabaza mediana 1
Semillas varias 2 cucharadas
Tomates 2
Cebolla de verdeo 2 ramitas
Choclo 1
Albahaca 1
puñado
Aceite de oliva Cantidad necesaria
Salsa blanca Cantidad necesaria (poca)
Levadura nutricional 4 cucharadas
Pimienta y sal Cantidad necesaria
PROCEDIMIENTO
Cortá en rebanadas de 2 cm la calabaza.
Tostá las semillas y molelas.
Picá bien chiquito el tomate, fileteá la
cebolla de verdeo, cociná al vapor el choclo durante 3 minutos y luego desgranalo.
Calentá la salsa blanca (en realidad al
utilizar harina integral para nosotros sería salsa caqui, jejeje), y agregale
la levadura, una pizca de pimienta y otra de sal.
En una sartén, dorá las calabazas de un
lado (1 minuto) y al darlas vuelta ponele la salsa blanca, y los vegetales.
Tapá la sartén y cociná durante 2 minutos más.
Decorá cada pizzeta con la albahaca y
las semillas.
:: Pablito
Martín. Chef – Periodista.
Comentarios
Publicar un comentario