:: LA ASESINA SILENCIOSA

111970622
:: Buenas y salsas gente linda. Continuamos en el camino de la alimentación consciente. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) diariamente se pueden consumir hasta 5 gramos de sal por día, pero en promedio los argentinos ingieren  12 gramos. Por eso es que hoy nos dedicaremos a investigar este alimento.
:: En la antigüedad, la sal tenía un gran valor para los seres humanos. La palabra “salario” proviene del latín “salarium”, que significa “ración de sal”. Por ejemplo, los romanos la utilizaban como moneda de cambio, prefiriendo la sal antes que el oro. Claro, en esa época utilizaban la sal para conservar los alimentos y de ahí que ellos decían: “sin oro y con sal podemos sobrevivir varios años”. Por eso es que en varios libros de historia la denominan como “el oro blanco”. Pero, ¿qué paso entonces para que muchos la tengan como una mala palabra?
:: Varios especialistas afirman que “el exceso de sodio es uno de los factores principales de la hipertensión arterial”. La sal pura está formada por dos minerales (39,34% de sodio y 60,66% de cloro). Cada gramo de sal de mesa contiene 400 mg de sodio y para que entiendas, nuestro cuerpo necesita entre 500 a 1500 mg de sodio. Pero ojo que este mineral no solo lo encontramos en la sal, sino también, en grandes cantidades, en la mayoría de los productos industrializados (para realzar el sabor y conservarlo más tiempo) y en los vegetales, en menores proporciones. La cuestión es que los argentinos consumen un 140% más de lo recomendado por día y luego de varios años a muchos de ellos le detectan hipertensión.
:: La Fundación Cardiológica Argentina (FCA) señala en su página web (http://www.fundacioncardiologica.org/) que la hipertensión puede ser un asesino silencioso. Por eso sería bueno entender qué tipo de sal es aconsejable consumir (moderadamente):

-Sal de mesa: Ha sido artificialmente reducida a dos elementos: cloro y sodio.*-**
-Sal marina: posee 88 elementos (86 oligoelementos) en forma natural.*-**
-Sal de roca: posee 94 elementos (92 oligoelementos) en forma natural.*

*Ver tabla completa de elementos en mi web (www.pablitomartin.com.ar). ** Por ley se la enriquece.
:: En los últimos dos casos, el sodio y el cloro son los principales elementos en cuanto a la cantidad, representando del 86% al 90% de su composición. Pero la importancia que se le atribuye de ese 10% al 14% es verdaderamente extraordinaria. Por eso creo que a la hora de elegir el tipo de sal, es fundamental tener en cuenta estos datos.
:: Espero que a partir de ahora comiences a tener en cuenta estos consejos. Para mayor información, http://www.pablitomartin.com.ar/ o en mi segundo libro de cocina “Detrás de los alimentos”. Gracias por seguir eligiendo alimentarse con el corazón y no tanto con los ojos. Hasta la próxima.

:: Pablito Martín. Chef – Periodista.
www.facebook.com/pablitomartinchef


:: Condimento para reemplazar la sal

INGREDIENTES
Alga nori: 2 láminas
Semillas de sésamo: 50 grs
Cúrcuma: 2 cucharadas
Levadura de cerveza en copos: 2 cucharadas
PROCEDIMIENTO
Tostá las semillas.
Cortá el alga nori en pedacitos y tostalos ligeramente en una sartén sin aceite.
Poné todos los ingredientes en el vaso del mixer y procesá hasta obtener un polvito. Si no tenés mixer ponelo directamente en una licuadora o en un mortero.
Consejo gauchito: Como dice el título, podés utilizar este condimento en cualquier receta de este libro para reemplazar la sal.
Receta extraída del libro “Con probar no perdés nada”. Editorial: TETRAEDRO.

:: Condimento campestre


INGREDIENTES
Semillas de sésamo: 3 cucharadas
Semillas de girasol: 3 cucharadas
Cúrcuma: 2 cucharaditas
Romero seco: 2 cucharadas
Tomillo seco: 3 cucharadas
Provenzal: 3 cucharaditas
Aji molido: 2 cucharaditas
Pimienta: 1 pizca
PROCEDIMIENTO
Tostá las semillas en una sartén (por separado), pero en este caso no las remojes porque necesitamos que estén secas.
Poné todos los ingredientes en un mixer o licuadora y procesá hasta que se triture (30 segundos).

:: Potaje de lentejas

INGREDIENTES (8 porciones)
Lentejas: ¼ kilo
Agua: 2 litros
Cebolla: 1
Zanahoria: 1
Apio: 2 ramitas
Dientes de ajo: 2
Pimienta y aceite de oliva: Cantidad necesaria
Condimentos anteriores: Cantidad necesaria
Semillas de sésamo: 4 cucharadas
PROCEDIMIENTO
Cortá las verduras en cuadrados grandes (pelá solo la cebolla).
Pelá y cortá los diente de ajo.
Deshojá el tomillo.
Tostá las semillas y molelas.
En una cacerola grande pone un chorrito de aceite y llevala al fuego. Si no prendiste la hornalla no va a pasar nada, por lo tanto, encendé la hornalla y una vez que esté caliente agregá las verduras y un poco de pimienta. Doralas e incorporale el ajo, el tomillo y cociná un minuto más. Poné el agua, las lentejas, alguno de los dos condimentos (para reemplazar la sal y/o el campestre) y cociná hasta que esté todo bien tierno. Rectificá el sabor y dejá entibiar.
Ahora te doy dos opciones, si tenés una procesadora de mano procesá todo dentro de la cacerola y agregale las semillas.
Si tenés una licuadora o una procesadora común, colá lo sólido pero no tires el líquido. Procesá las verduras y las lentejas con un poquito del caldo en el aparato que tengas. Juntá todo con las semillas y mezclalo.
Receta extraída del libro “Con probar no perdés nada”. Editorial: TETRAEDRO.

Comentarios

Entradas populares