:: ¿La carne es tan buena como dicen varios especialistas?
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Segunda parte, por Pablito Martín.

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Cuando estudié periodismo, me enseñaron que para que un informe sea válido
tenía que tener información fehaciente. En la primera parte de esta
investigación les ofrecí, por ejemplo, datos de la American Dietetic Association (ADA), quienes
aseguraban que “las dietas vegetarianas y veganas bien supervisadas resultan
apropiadas para todas las etapas de la vida”, o textuales del médico español Karmelo
Bizkarra quien afirmaba que “una de las barbaridades que se están haciendo hoy
en día en la alimentación moderna es la utilización de antibióticos en los
animales. Pero no precisamente para combatir las enfermedades de estos. En
dosis subterapéuticas se ha descubierto que los antibióticos sirven para
engordarlos más rápido. Si echamos antibióticos en las piscifactorías donde se
crían salmones, la producción será más rápida y en el futuro encontraremos en
las góndolas de los supermercados, por ejemplo, salmón con ampicilina, salmón
con penicilina, etc.”. Por eso te recomiendo que si no leíste la primera parte,
lo hagas ahora (http://chefenmicocina.blogspot.com.ar/2012/07/la-carne-es-tan-buena-como-dicen-varios.html).
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Suzanne Powell insiste en que “la carne de cerdo y la de ternera contienen
mucha grasa y están relacionadas con el cáncer intestinal y el de mama. Además,
cuanta más grasa se consume, más antioxidantes necesita el organismo”. Y agrega
que “el abuso de proteínas aumenta la necesidad de varios nutrientes, sobre
todo del calcio”.
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Te cuento algo: varias veces me pregunté qué pasa cuando un niño va a un
cumpleaños y hay varias opciones no saludables o cárnicas. ¿Los niños serán
capaces de decidir qué comer o se tentarán? Por eso no me quedé quieto y le
pregunté esto a Nicolás Pauls, quien me contestó: “Con mi señora siempre nos
preguntábamos eso. Pero ¿sabés qué?, mi hija Olivia sabe por qué no comemos
animales y por qué decidimos llevar esta vida. Siempre le explicamos que
respetamos y amamos a los animales. Es una cuestión de concientizar a los
chicos. Simplemente eso”. Además, me guardo el testimonio de mi entrevistada
sorpresa, que seguro dará que hablar.
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Y ¿qué pasa con los alimentos industriales derivados del animal? Pablo de la Iglesia me cuenta que,
“cuando un animal es criado en condiciones de hacinamiento, sin amor ni
respeto, con miedo y maltrato, obviamente los alimentos que provengan de ese
animal no serán saludables. Y eso es lo que está pasando. Vivimos en un mundo
obsesionado por producir mayor cantidad de alimentos. Hay dos tipos de
enfermedades en este mundo. Están los enfermos porque comen mucho y padecen
arterioesclerosis, enfermedades autoinmunes, cardiovasculares, diabetes,
cáncer, etc., y aquellas personas que sufren enfermedades por desnutrición. Es
tiempo de ir pensando en la calidad de nuestra alimentación”.
PM: A
grandes rasgos, ¿qué necesita nuestro organismo para estar bien o, por lo
menos, mejor?
PDLI: Nuestro cuerpo necesita energía vital, enzimas
vivas, alimentos crudos, germinados, productos orgánicos, agua de calidad y en
cantidad suficiente, respirar aire puro, tomar sol, etc.
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Pero todavía tengo un comodín bajo el brazo. La doctora Albertinazzi nos cuenta
las desventajas de la proteína animal:
-La
constipación es un síntoma muy frecuente en aquellas personas con dietas
carnívoras.
-El
consumo de carne altera la flora intestinal normal.
-Produce
insuficiencia relativa de las funciones hepática y renal.
-La
carne y sus derivados en general, contienen más cantidad de grasas saturadas, que
pueden alterar el equilibrio de los lípidos.
-La
ingesta excesiva de carne aumenta las necesidades de ciertos nutrientes, como
la vitamina B6.
-La
acidificación producida por la carne agrava los procesos de osteoporosis, por
la utilización del calcio óseo para equilibrar el medio interno.
:: Guau, entonces se puede vivir sin carne… Y según
todos estos datos estaríamos mejor. Al final, escribiendo este libro me estoy
volviendo loco (mentira, ya lo estaba desde que nací).
:: En la charla que tuve con Anabela Ascar, noté
que tuvimos varios puntos en común. Para que sepas, hace diez años
aproximadamente que no consume ningún tipo de carne. Pero destaco muchísimo su
testimonio al responderme la siguiente pregunta: “¿Por qué dejaste de consumir carne?”.
Anabela Ascar (AA):
Todo comenzó porque me puse a ver en Internet videos sobre maltrato animal.
Estaba buscando información sobre refugios de perros y gatos en el mundo. Sin
querer, me saltó un documental: Earthlings
(Terráqueos, en español). ¡Y ahí me
horroricé de todo lo que vi! Yo nunca había visto un matadero o una granja
industrial por dentro. No podía creer lo que estaba viendo y entonces sentí muy
fuerte en mi interior algo que me decía: “No puedo ser cómplice de esto”. Esa
noche no dormí y lloré tres días seguidos. Luego me acordé de un viejo
proverbio aborigen que dice: “Lo mismo que les sucede a los animales le
sucederá al hombre”. De repente, toda una nueva visión de la realidad se
apoderó de mí. Empecé a ver en los ojos de mi mascota, Dominga, los ojos de
todos los demás animales: cerdos, vacas, pollos... Te aseguro que fueron tres
días de revelaciones espirituales interiores muy fuertes. Finalmente comprendí
que la última liberación del sufrimiento está íntimamente ligada a nuestra
manera de alimentarnos.
PM: ¿Vos creés que el sufrimiento del animal se
transmite en su carne?
AA: Claro que sí.
Cuando la gente comprenda que los animales tienen sentimientos, igual o más que
nosotros, viviremos en un mundo de paz. La guerra, la muerte, el espanto comienzan
en la mesa. Allí donde una familia destroza un animal para comérselo, allí
donde se celebra la Pascua ,
que significa nada más y nada menos que ‘resurrección’ y ¡se festeja con
carne!… ¡Todo mal, muchachos! ¡No entendimos nada! La paz mundial empezará en
la mesa o no empezará nunca. No es casual que las sociedades evolucionadas sean
veganas. Además, las estadísticas de criminalidad en el mundo no registran a
ningún asesino serial que sea vegetariano o vegano.
:: Muy fuerte, ¿no? Los dejo a cada uno pensando qué es lo que quieren
hacer con su alimentación y con la de su familia. Como siempre digo, yo no soy
ni médico ni nutricionista, simplemente un periodista y cocinero muy inquieto
que quiso saber la otra verdad de la alimentación.
:: Gracias por seguir
eligiendo alimentarse con el corazón y no tanto con los ojos. Para
mayor información los espero en www.pablitomartin.com.ar. Todos estos datos los saqué
de mi segundo libro “Detrás de
los alimentos”, en él encontrarás mucha información que varios quisieron
esconder. ¡Hasta la próxima!
:: Pablito Martín. Chef – Periodista. @PablitoCocina
:: Guiso de lentejas a
la Romi
INGREDIENTES
Lentejas: 400 grs
Arroz
integral: 1 taza
Cebollas: 3
Dientes
de Ajo: 2
Batata: 2
Zanahoria: 1
Calabaza: 1 rodaja (200 grs)
Alga
kombu: un puñado
Hongo
seco: 50 grs
Pimienta
y sal: Cantidad necesaria
Perejil
seco: 2 cucharadas
Pimentón
picante: 1 cucharadita
Aceite
de oliva: Cantidad necesaria
Levadura
de cerveza en copos: Cantidad necesaria
PROCEDIMIENTO
Cortá en cuadrados chicos la cebolla, la
zanahoria, las batatas y la calabaza. Al ajo picalo.
Poné a hidratar en agua tibia el alga y
los hongos (por separado).
En una cacerola grande, bien caliente,
dorá la cebolla con un chorrito de aceite, una pizca de pimienta y sal.
Incorporá la zanahoria, el ajo y luego de 2 minutos, ponele un poco de agua
fría para levantar el fondo de cocción. Colocá las batatas, la calabaza y
condimentá con el pimentón y el perejil. Tapá la cacerola y cociná por 4
minutos. Incorporá el alga y los hongos (cortados en pedazos) junto con el agua
en donde se hidrataron. Agregá las lentejas y el arroz con 5 tazas de agua
caliente. Rectificá los sabores y cociná a fuego medio hasta que las lentejas
estén hechas (30 minutos). Si es necesario agregale un poco más de agua. Al
plato servido agregale la levadura de cerveza en copos y un chorrito de aceite
de oliva.
Receta extraída del libro
“Con probar no perdés nada”. Editorial: TETRAEDRO.
:: Pablito Martín. Chef – Periodista. @PablitoCocina
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