:: Consejos reales para mejorar la alimentación

Sopa crema de acelga y miso, por Pablito Martín.


:: Buenas y salsas gente linda. Continuamos en el camino de la alimentación sana y consciente. Hoy me gustaría dejarles un fragmento de mi segundo libro “Detrás de los alimentos” donde varios especialistas y famosos nos aconsejan cómo mejorar nuestra alimentación.

:: Pablo de la Iglesia (Naturopata, Diplomado en Herbodietética, Consultor en Salud e Higiene, y Especialista en Nutrición Ortomolecular) insiste en que el cambio es de a poco. Sugiere tomar un poco de sol todos los días, hidratarse bien, hacer ejercicio, respirar mejor, meditar y después empezar a elegir los alimentos con conciencia. “Una buena ensalada en el almuerzo y cena, comenzar el día con frutas, tratar de consumir cinco porciones de frutas y verduras por día, incorporar semillas como el sésamo, lino, chía o almendras, aunque no hay que comer mucha cantidad, pero un poquito y variado es saludable. No es necesario, en el caso de una persona saludable, obsesionarse en eliminar los alimentos que no son sanos, sino que más bien hay que empezar a incorporar los que sí lo son. A medida que vayamos incorporando los más saludables, será más natural ir eliminando los que no lo son. Obviamente esto es un consejo general. Si hay una persona con una enfermedad, tendrá que pulir unas cositas y ponerse estricta más rápidamente para revertir la crisis de la enfermedad y convertirla en una oportunidad, como lo hice yo”.
:: Ana María Aboglio (abogada, especializada en Filosofía del Derecho y Ética para los derechos animales) explica que, “cuando uno decide dejar de comer carne, el primer paso es querer a los animales. Luego de eso, se trata de encontrar el propio camino, porque no hay una receta fija”.
:: Jorge Gómez (nutricionista) primero analiza si la persona que decidió dejar de consumir un producto, como, por ejemplo, la carne, está ingiriendo por otro lado los nutrientes que aportaba ese producto. “Es muy importante la planificación de lo que va a consumir en la semana, porque justamente el estar más organizado ayuda más. Si se hace un cambio alimenticio, hay que consultarlo con un profesional”.
:: Elba Albertinazzi (médica graduada en la Fac. de Medicina de la USAL. Realizó cursos de Acupuntura, Homeopatía, Terapias Florales, Fitoterapia y Medicinas Biológicas) dice que, “si queremos hacer un cambio alimenticio, hay que hacerlo lentamente, ya que los procesos de desintoxicación pueden traer aparejada la presencia de ciertos trastornos, no graves pero sí molestos. La consulta con un profesional permite la administración de medicamentos fitoterapéuticos, hierbas o tisanas para aliviar estas molestias y acelerar los fenómenos de limpieza del organismo”.
:: Nicolás Pauls (músico, conductor y actor) sugiere que el cambio se debe hacer a conciencia y que “no hay que dejar de observar los cimientos. Si todos supieran y vieran lo que vivió un animal desde el momento en que nació hasta que lo mataron y terminó en un plato, solamente los inconscientes seguirían alimentándose de eso. Generalmente el ser humano pasa toda la vida pensando en el auto que se va a comprar, en la casa y la ropa, pero en el momento de alimentarse se mete cualquier cosa. Ahora me viene una frase a la mente que leí en una pared: ‘Nuestros padres nos enseñan a amar a los animales y después nos los sirven en el plato’. Por eso hay que animarse a ver”.
:: Anabela Ascar (Locutora, periodista y conductora) cree que el cambio es muy simple: “Si no te comes a tu perro o a tu gato, ¿cómo te vas a comer a un pariente de ellos? Vean el documental Terráqueos para entender lo que digo. Es como un mazazo en la cabeza que te abre todos los sentidos de golpe. Jesucristo decía ‘Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres’. Por eso, si no queremos sufrir, no podemos ser cómplices del sufrimiento ajeno”.
:: Para Mercedes Martí (periodista), “los cambios hay que hacerlos paulatinamente y no drásticamente; antes de modificar la alimentación hay que asesorarse, leer, investigar y entender profundamente por qué hay que comer de una manera más saludable para tener una buena calidad de vida”.
:: Luego de los consejos de los profesionales y amigos, me gustaría dar el mío. Los seres humanos somos animales de costumbre. Con la ingesta diaria de productos industrializados llenos de aditivos y grasas animales, nuestro paladar se acostumbra a esos sabores y texturas. Al abstenerte un mes, tu paladar se limpiará y, cuando vuelvas a probar uno de esos productos, ya no te será rico. Hacé la prueba. No me creas. Luego, al incorporar mayor cantidad de frutas, verduras, semillas, frutos secos, algas y diferentes productos saludables, el mismo cuerpo rechazará los no saludables y de esta forma será mucho más fácil dejarlos. Quizás un día te invitan a un cumpleaños o una reunión y te tentás. No te preocupes, esas son las pruebas que te pone el universo. Y cuando te señalen con el dedo despectivamente, acordate de la frase genial de Kurt Cobain: “Se ríen de mí porque soy diferente, pero yo me río de ellos porque son todos iguales”.
:: Una persona, cuando hace el cambio, tiene que estar segura de lo que quiere, tiene que entender que “somos lo que comemos”; que, si amamos a un perro o a un gato, también deberíamos amar a un conejo o a una vaca; que de jóvenes los problemas se pueden tapar, pero que con el pasar del tiempo todo florece; que la cuestión no es llegar a los noventa años como sea, sino llegar con calidad de vida (si es que el alma decide llegar); que en el camino tendrá varios obstáculos, pero que desde el amor todo se soluciona; y fundamentalmente que “somos seres de luz que nacimos para ser felices” (gracias, Claudio María Domínguez).
 :: Para mayor información:  www.pablitomartin.com.ar  o en mi segundo libro de cocina “Detrás de los alimentos”. Gracias por seguir eligiendo alimentarse con el corazón y no tanto con los ojos. ¡Hasta la próxima!

 :: Pablito Martín. Chef – Periodista. 
Twitter: @PablitoCocina

:: Sopa crema de acelga y miso

Ingredientes

Acelga:                                                                1 atado
Cebolla:                                              1
Zanahoria:                                         1
Diente de ajo (opcional):             1
Fécula de maíz o de mandioca:                 1 cucharada
Pimienta:                                           cantidad necesaria
Miso:                                                   3 cucharaditas
Aceite de oliva:                                cantidad necesaria


Procedimiento

Separá las hojas del tallo de la acelga y cortalas bien finitas.
Picá bien el resto de las verduras, incluyendo el tallo de la acelga.
Disolvé la fécula en una taza con agua fría.
En una cacerola grande dorá la cebolla y la zanahoria con un chorrito de aceite y una pizca de pimienta. Luego agregá los tallos de la acelga y, después de 2 minutos, el ajo. Agregá 2 litros de agua (si tenés caldo de verdura, mucho mejor).
Cuando hierva el agua, apagá el fuego, incorporá las hojas de acelga y el miso, condimentá a gusto y procesá la sopa con un mixer.


Opción gauchita:
Le podés agregar semillas, avena, remolacha, choclos y todas las verduras que te gusten.

Receta extraída del libro: “Detrás de los alimentos”. Editorial: Tetraedro.

 :: Pablito Martín. Chef – Periodista. 
Twitter: @PablitoCocina
www.facebook.com/pablitoCocina

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