:: ¿Qué es un producto orgánico o agroecológico?
Para este otoño Pablito nos ofrece… volver al verdadero
sabor.
:: Buenas y
salsas gente linda. Continuamos en el camino de la alimentación consciente. Desde
hace años me puse la camiseta de los orgánicos y quiero que entiendas por qué
es mejor consumir productos genuinos libres de toxicidad.
:: En mi
segundo libro (Detrás de los alimentos, Editorial: Tetraedro) realicé una
investigación para saber cuál de todas las corrientes alimenticias es la mejor
para nosotros. Lógicamente que todos los caminos llevaban a Roma, o mejor dicho
a los productos orgánicos.
:: Para que
comiences a comprender, la RAE (Real Academia Española), indica que orgánico
significa “que está con disposición o aptitud para vivir” y “que
tiene armonía y consonancia”. Pero, para que entiendas mejor, los alimentos
orgánicos son aquellos que se cultivan y cosechan de una forma natural, sin
utilizar pesticidas químicos, otros agroquímicos ni semillas transgénicas. Esto
no solo beneficia a nuestro organismo, ya que no ingerimos ninguno de esos
químicos, sino que favorece al planeta, al cuidar el suelo y todo el medio
ambiente, evitándose el uso de tantos gases y sustancias tóxicas. “Desde lo
individual —me cuenta Ana María Aboglio—, al consumir productos orgánicos no
ingerimos tóxicos. Desde lo ecológico y lo social, estamos impulsando un cambio
sustancialmente favorable en el uso de la tierra y la manera de producir y
distribuir los alimentos”. Además, consumir productos orgánicos nos proporciona
una alimentación de calidad, con los niveles más altos y concentrados de
nutrientes, y energía bioeléctrica de la más alta calidad (lo cual es muy
importante para curar enfermedades y aumentar las fuerzas vitales). Según
varios especialistas que entrevisté para mi segundo libro, “los suelos
agrícolas están totalmente agotados” y todo esto se lo debemos a las grandes
industrias que no rotan los cultivos.
:: Algunos
prefieren llamar a estos alimentos orgánicos; otros, agroecológicos,
conscientes, bio o biológicos. Igualmente, lo orgánico va más allá de un
certificado, porque existe harina blanca orgánica y también azúcar blanco
coloreado con caramelo.
“La comida
orgánica es para la gente interesada en vivir, ya que este tipo de alimentación
aumenta nuestra fuerza de voluntad y nos encamina hacia una salud óptima, al
permitirnos alcanzar una satisfacción física que nos cambia interiormente”,
afirman varios productores orgánicos.
:: Como decía
Hipócrates, padre de la medicina, “somos lo que comemos”; por eso es tan
importante entender y conocer lo que consumimos, independientemente de si es
orgánico o no. Lo ideal es que sea un producto genuino, libre de todo tipo de
químicos. Igualmente, recordá lavar bien las frutas y verduras. Si
es por una cuestión de bichos, las ponés en la bacha con abundante agua y un
chorro de vinagre durante cinco a diez minutos. Luego las enjuagás con agua, y
listo. Si es por una cuestión de químicos, ponelas en agua con unas cucharadas
de bicarbonato de sodio, durante cinco minutos y las enjuagás. El vinagre
“mata” los bichos y el bicarbonato “barre” los pesticidas.
:: Hablando de
barrer, me voy a barrer el piso de casa… La próxima semana continuamos con este
tema, pero les ofreceré el calendario completo de la fruta y verdura de
estación.
:: Gracias
por seguir eligiendo alimentarse con el corazón y no tanto con los ojos. Para
mayor información los espero en www.pablitomartin.com.ar. No se pierdan mi segundo
libro “Detrás de los alimentos”
donde hablo sobre este tema y muchos otros. ¡Hasta la próxima!
:: Pablito Martín. Chef – Periodista.
:: Pimientos rellenos
INGREDIENTES (4 porciones)
Pimientos medianos: 4
Quínoa cocida: 1 taza
Hongos frescos: 50 grs
Cebolla: 1
Dientes de ajo: 2
Perejil: C/N
Semillas de sésamo: 1 cucharada
Levadura de cerveza nutricional: 1 cucharada
Huevos: 8
Aceite, pimienta y sal: C/N
PROCEDIMIENTO
Lavá
bien los vegetales. Picá la cebolla, el ajo y el perejil. Cortá en cuartos los
hongos.
En
una sartén, dorá los hongos con un chorrito de aceite, una pizca de pimienta y
otra de sal. Luego agregale la cebolla y cociná todo durante 1 minuto más. Incorporá
el ajo y después de 20 segundos la quínoa y la levadura. Condimentá bien.
Cortá
los pimientos al medio (longitudinalmente), sacales las semillas y las
nervaduras.
Rellená
cada mitad de pimiento con la quínoa y por encima rompele un huevo.
Cocinalos
en un horno moderado hasta que el huevo esté hecho.
Decorá
cada pimiento con las semillas molidas (si querés las podés tostar antes de
moler) y el perejil.
:: Pablito Martín. Chef – Periodista.
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