:: Alimentos ideales para bajar el colesterol


Para este otoño Pablito nos ofrece unos tomates rellenos diferentes y unas milanesas de soja totalmente imperdibles!!!

:: Buenas y salsas gente linda. En esta oportunidad les ofrezco continuar en el camino de la alimentación consciente, pero de una forma diferente. Una de las preguntas más frecuentes es: ¿cómo bajo el colesterol malo (HDH)? Y mi respuesta siempre es con otra pregunta: ¿qué consumiste para que tengas esos valores? Mientras vos la respondés, yo caliento el agua para unos matecitos y después te cuento varios secretos sobre el colesterol.

:: Seguramente conoces a alguien de tu familia que tiene el colesterol malo alto. Seguramente esa persona hace algún tipo de dieta “milagrosa” o toma una pastilla “milagrosa” durante un tiempo y continúa con su vida “normal”. Y seguramente el problema continuará su curso sin ninguna solución. Y esa es la cuestión. En realidad no solucionamos el conflicto, lo tapamos o lo solucionamos por un tiempo.

:: El tema es simple, a mayor ingesta de grasas saturadas, mayor es la posibilidad de tener el colesterol malo alto y el bueno bajo. Luego podríamos hablar de arterias tapadas o de arteriosclerosis.

:: Ahora me gustaría compartir la tabla de alimentos que sugiere consumir la Sociedad Española de Arteriosclerosis:

Consumo sin restricciones:
-Huevos orgánicos: Clara sin límite.
-Aceites vegetales: oliva, girasol, maíz, etc.
-Hortalizas, verduras y frutas: Todas.
-Legumbres: lentejas, garbanzos, porotos, etc.
-Cereales integrales: Arroz integral, quínoa, mijo, trigo, etc.
-Frutos secos: Almendras, nueces, pistachos, castañas, etc.
-Bebidas sin cafeína: Jugos naturales, agua, infusiones, etc.
-Dulces: Miel, azúcar integral, mermeladas naturales, etc.
:: En síntesis, toda la alimentación que vengo sugiriendo junto a Claudio desde hace varios años.

:: Ahora pasemos a la lista de los no recomendados según la Sociedad Española de Arteriosclerosis:
-Carnes: todas, embutidos, vísceras, patés, salchichas, hamburguesas, panceta, etc.
-Lácteos y derivados: Leches, quesos, crema, helados, etc.
-Grasas: Manteca, margarinas hidrogenadas, etc.
-Salsas: Mayonesas, con crema, etc.
-Panificados: facturas, tortas, etc.

:: Y como si esto fuese poco, la Sociedad Española indica que “la fruta resulta muy recomendable, porque además de glúcidos, contiene muchas vitaminas y minerales que resultan esenciales para la salud”.

:: Para finalizar, sería bueno definir el conocido LDL, VLDL o el HDL:
-Lipoproteínas de baja densidad, conocidas como LDL: Transportan el colesterol malo. Se depositan directamente en las arterias, lo que aumenta el riesgo de sufrir un accidente cardiovascular.
-Lipoproteínas de muy baja densidad, VLDL: Cuando están muy altas hacen que el LDL sea aún más malo. Provienen del consumo de azúcar refinado y alcohol.
-Lipoproteínas de alta densidad, HDL: Transportan el colesterol bueno y son protectoras. Están encargadas de evitar que las LDL se peguen a las células y provoquen daños en el cuerpo.
:: Espero que a partir de ahora tomen en cuenta algunos de estos consejos. Gracias por seguir eligiendo alimentarse con el corazón y no tanto con los ojos. Para mayor información los espero en www.pablitomartin.com.ar. No se pierdan mi segundo libro “Detrás de los alimentos” donde hablo sobre este tema y muchos otros. ¡Hasta la próxima!

:: Pablito Martín. Chef – Periodista.

:: Tomates rellenos


INGREDIENTES (4 porciones)

Tomates peritas: 8 chicos
Cebolla: 1 chica
Diente de ajo: 1
Zanahoria: 1 mediana
Avena instantánea: 8 cucharadas
Agua: 100 cc
Semillas de lino: 2 cucharadas
Perejil:                 1 puñado
Aceite de oliva: Cantidad necesaria
Pimienta y sal: Cantidad necesaria

PROCEDIMIENTO

Hoy tengo ganas de hacer unos tomates rellenos diferentes, pero no solo el relleno, sino también la forma de cocción del tomate. Por eso preparate para sorprender a tu familia.

Cortá ambos extremos de los tomates, el primero es para que quede parado y al que tiene el cabito cortalo un poco más porque luego lo vas a ahuecar por ahí. Todo lo que cortaste y sacaste, picalo y reservalo.
Cortá la cebolla en pluma o juliana.
Picá el ajo, el perejil  y la zanahoria.
Tostá las semillas y molelas.
En una sartén grande calentá una cucharada de aceite y sellá los tomates en la base, luego el extremo superior y por último los costados, siempre con una pizca de pimienta y sal. Para que tengas una idea tardarás 1 minuto por lado más o menos. Mi idea es que te queden los tomates con un leve sabor ahumado.
En la misma sartén, agregá un chorrito de aceite y dorá la cebolla y la zanahoria. Después agregá el ajo y los rejuntes de tomate. Cociná 1 minuto, agregá la avena, el agua, las semillas y rectificá los sabores. Cuando no haya más líquido, apagá el fuego y dejá que enfríe.
Rellená los tomates y decorá con perejil picado.

Receta extraída del libro “Con probar no perdés nada”.

:: Pablito Martín. Chef – Periodista.

:: Milanesa de soja casera al orégano I

INGREDIENTES (4 porciones)

Porotos de soja orgánicos: 200 gramos
Harina integral: 300 gramos
Orégano seco: 2 cucharadas
Pimienta y sal: Cantidad necesaria
Huevos: 3
Avena instantánea: Cantidad necesaria

PROCEDIMIENTO

Remojá la soja durante 24 horas en abundante agua.
Al día siguiente, tirá las cascaras o porotos que estén flotando y al resto cocinalos 4 hs con mucha agua (en una olla a presión será 1 ½ hora) y una pizca de pimienta y sal.
Colá la soja y ponela en una licuadora o procesadora para formar la pasta. Luego mézclalo con la harina, 1 huevo, el orégano y una pizca de pimienta y sal. Cuando hayas formado una masa, dejá que repose por lo menos 30 minutos.
Poné a hervir una cacerola grande con agua y un puñado de sal.
Batí los huevos en un bol.
Transcurrido ese tiempo estirá la masa con la ayuda de un palo de amasar (si es necesario ponele un poquito de harina), hasta que tenga el espesor del dedo chico aproximadamente.
Cortá círculos o cuadrados de pasta, y hervilos alrededor de 4 minutos. Inmediatamente sacalos, ponelos sobre papel absorbente y dejá enfriar. Luego pasalos por el huevo y empanalos con avena.
Cuando las quieras cocinar, simplemente calentá bien una plancha o sartén y doralas de ambos lados con un chorrito de aceite.
Si no, freezalas y las usas cuando quieras.

Receta extraída del libro “Con probar no perdés nada”.

:: Pablito Martín. Chef – Periodista.

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