Entre la leche y la pared, ¿cómo resolver el dilema?
Tarta de vegetales, por Pablito Martín.
Buenas y salsas gente linda. Una vez más nos encontramos para seguir
transitando el camino de la alimentación sana. Pero antes de comenzar voy a
calentar el agua para tomar unos mates porque los prefiero antes que la leche.
Seguramente te estarás preguntando: ¿este chico está loco? ¿Y el calcio? ¿Qué
excusa pondrá cuando se quiera ir de algún lado?, porque el “dejé la leche en
el fuego” no va a ser creíble. Y así miles de interrogantes que rápidamente te
refuto diciéndote que somos la única especie que toma leche de otro ser vivo,
sin contar al pobre gatito al que siempre se la enchufamos. Al analizar que los
terneros tienen cuatro estómagos y los seres humanos uno, resulta evidente por
qué no es aconsejable.
Algo que me llamó la atención fue que la renina y la lactasa que son
las enzimas encargadas de digerir la leche, desaparecen a partir de los 2 años
en la mayoría de los humanos. Entonces cuando ésta entra al organismo sin la
intervención de dichas enzimas sucede que el estómago hace innumerables
esfuerzos por digerirla y, aún así no lo consigue del todo, por lo que queda
adherida a los intestinos como una especie de pasta difícil de remover. Con el
tiempo fermenta y da lugar a inconvenientes como problemas de la tiroides,
diabetes, alergias de todo tipo, exceso de flemas y mucosidades, dolores de
estómago, excesivas flatulencias, afecciones cardíacas, ciertos tipos de
cánceres, obesidad e incluso osteoporosis. Todo esto sin nombrar que hoy en día
la mayoría de los lácteos, además de grasa y colesterol, cuentan con
pesticidas, hormonas, dioxinas y antibióticos.
Un dato llamativo es que en Japón donde casi no consumen lácteos,
poseen los más bajos niveles de osteoporosis, además solo el 0,12% tiene cáncer
de mama y próstata, mientras que en los países occidentales más del 12%. Esto
demuestra que se puede ingerir todo el calcio que se necesita comiendo algas,
semillas, brotes, brócoli, almendras, verduras de hoja verde oscura, amaranto,
miel, avena, levadura de cerveza, coco, higos, porotos, cereales fortificados,
entre otros (ver tabla comparativa con los alimentos ricos en calcio).
El calcio es un mineral que da fortaleza a los huesos y es necesario
para la coagulación de la sangre, el funcionamiento de los nervios y músculos.
Pero es importante saber que su absorción se ve dificultada ante el consumo
excesivo de gaseosas colas, café y alcohol, estrés y la falta de vitamina D y
de ejercicios. Como si esto fuese poco, el panorama se complica más para los
carnívoros, ya que las proteínas de origen animal impiden que nuestro organismo
asimile al 100% el calcio.
:: Sigan
proponiendo productos en @PablitoCocina así juntos investigamos y aprendemos.
Para mayor información www.pablitomartin.com.ar
o en mi segundo libro de cocina “Detrás de los alimentos”. Gracias por seguir
eligiendo alimentarse con el corazón y no tanto con los ojos. ¡Hasta la
próxima!
:: Pablito Martín. Chef –
Periodista.
Twitter: @PablitoCocina
ALIMENTOS
RICOS EN CALCIO
(en
mg/100g de producto)*
Brotes de alfalfa deshidratados 1750
Algas hiziki 1400
Algas wakame 1300
Queso parmesano 1253
Amapola (semillas) 980
Algas kombu 800
Sésamo 783
Cacao 765
Agar-agar 760
Queso Gouda 699
Algas nori 470
Uva negra 363
Almendras 283
Perejil 245
Repollo rizado 230
Berro 214
Poroto mung 197
Ortiga 190
Diente de león 173
Higo seco 169
Acelga 149
Yema de huevo 141
Poroto blanco 138
Pistacho 135
Espinaca 126
Leche de vaca 125
*Tabla extraída de mi segundo libro “Detrás de los alimentos”.
Tarta de la huerta
INGREDIENTES
Espinaca 500
gramos
Puerro 500
gramos
Tofu 100
gramos
Tomate cherry 50 gramos
Champiñón 150 gramos
Semillas de girasol 4 cucharadas
Tomillo 30
gramos
Perejil 50
gramos
Agua fría 1 taza
Harina de garbanzo 6 cucharadas
Pimienta y sal Cantidad necesaria
Aceite de oliva Cantidad necesaria
Masa para tarta integral 1 disco (ver receta en:
www.pablitomartin.com.ar)
PROCEDIMIENTO
En una cacerola con una cucharada de
aceite poné la espinaca, cocinala por 1 minuto revolviendo y retirala. Cortá
todo el puerro en finas láminas, el tofu en cuadraditos, los tomates cherry por
la mitad y los hongos en cuartos. Tostá las semillas y molelas. Mezclá la
harina de garbanzo en la taza con agua fría. Picá el perejil y el tomillo.
En una cacerola sellá los hongos con un
poquito de aceite, pimienta y sal. Cuando estén dorados por todos los lados
retiralos, poné un poco de aceite y cociná a fuego fuerte el puerro por 15
minutos revolviendo para evitar que se queme. Agregá el tomillo, los hongos, la
espinaca ligeramente cortada y rectificá sabores. Mientras terminas de cebarme
un mate, incorporá la taza con la harina de garbanzo y revolvé 1 minutos. Apagá
el fuego y añadí el tofu, los cherry, las semillas y el perejil. Girá la
cacerola 392° y dejá que se enfríe el relleno. No sé si se enfriará más rápido pero
tenía ganas de escribirlo. Prendé el horno en máximo.
Extendé la masa integral en una fuente y
cocinala 5 minutos. Sacala y llenala con el relleno. Cocinala por 20 minutos
más o hasta que la masa esté hecha.
:: Pablito Martín. Chef –
Periodista.
Twitter: @PablitoCocina
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