La mejor fiesta de tu vida, 100% consciente

¡Buenas y salsas! Como todos los años, vamos llegando a esos días en que empiezan a aparecer los primeros arbolitos y vidrieras navideñas en los comercios, recordándonos que ya casi se termina el año, y se acercan a paso rápido las fiestas.

Sin importar si pasás las fiestas con tu familia de todos los días, con el familión XL que sólo se junta para este tipo de ocasiones, solo, con tus mascotas, o con amigos;  lo más probable es que todas las mesas navideñas tengan algo en común: ¡La abundancia de comida! Y, lamentablemente, tal vez también el tipo de comida que solemos servir en estas fechas…

Pero, ¿sabías qué? Sin intención de contradecir nuestras tradiciones, tenemos que entender que no es un requisito ineludible estas cenas festivas, el comer hasta sentir que estás a punto de explotar. No. Como tampoco lo es comer comidas súper calóricas con 35° de temperatura en el ambiente...

No importa si para vos se trata de la cena más especial del año, o si es sólo una comida cualquiera; seguro podés  hacer que sea riquísima y también mucho más saludable.

Para empezar a cambiar un poquito esas costumbres que no le hacen bien a nuestra salud y también para sentirnos mejor al día siguiente de las fiestas, te paso algunos tips que podés incorporar a tus mesas navideña y de año nuevo:

- Una semana antes, prepará tu cuerpo: acordate de tomar bastante agua todos los días. ¡Hidratate!

-El día 24 y 31 de Diciembre, arrancá tu día un poco de jugo de un limón exprimido, diluido en una taza de agua a temperatura ambiente. Tomalo en ayunas y esperá unos 20 o 30 minutos antes de desayunar. Esto favorece la alcalinización de tu cuerpo y, creeme, ¡tu sistema digestivo lo va a agradecer!

-Asegurate de que tu desayuno contenga una buena cantidad de frutas frescas de estación (pelones, duraznos, frutillas, ciruelas, cerezas, etc.).

-Al mediodía, podés almorzar una buena ensalada (de esas abundantes) con las verduras que más te tienten.

-A la tarde, tratá de que tu merienda contenga productos integrales (galletitas o tostadas) y también podés volver a incorporar algunas frutas, para aportar agua a tu cuerpo y también alcalinizarlo.

¡Listo! Tu organismo está bien preparado para la que se viene.

-Una cosita más: En lo posible, empezá tu cena con una porción de alimento crudo (como una buena ensalada, por ejemplo) que te aporta enzimas (catalizadores de reacciones químicas) es decir, que ayuda a tu cuerpo a hacer una buena digestión, entre otras muchas funciones.

-Si tomás alcohol, se recomienda que por cada copa de vino (si es orgánico y vegano mucho mejor) tomes dos de agua. De esta forma tu cuerpo puede lidiar mejor con la proporción de alcohol que le estás enviando.

Espero que estas sugerencias te ayuden a tener una excelente cena navideña y de año nuevo.

¡Que tengas el mejor año de tu vida! Gracias por todo y que el 2017 nos encuentre unidos y con una buena vida consciente.

 Para mayor información los espero en www.pablomartinchef.com.ar ¡Hasta el próximo año!

Pablo Martín

Chef – Periodista

@Pablomartinchef