El tamaño importa, y mucho.

Chips de tofu, Kétchup natural y crema de berenjenas.


:: Buenas y salsas gente linda. Continuamos en el camino de la alimentación sana hablando sobre uno de los temas que más nos preocupa a los argentinos. Luego de varios estudios que realizó la Universidad de Cornell, se afirma y ratifica que “el tamaño” importa. Por eso a la hora de servir un plato de comida, siempre es mejor hacerlo en uno mediano.
:: Antes de contarles el informe, me gustaría hacerte una pregunta, ¿te fijas en el tamaño del plato al momento de servir una comida? Si nos ponemos a analizar, generalmente tenemos tres tipos de platos (chico, mediano y grande). El primero se utiliza para el postre, el segundo para la entrada y el tercero para el plato principal. Ahora vamos por la segunda pregunta, ¿qué crees que pasaría si en vez de utilizar el plato grande comenzás a usar el mediano? Según los científicos de Cornell, cuando se sirve la misma cantidad de comida en platos de diferente tamaño, los comensales creen que en el más chico hay mayor cantidad de comida. Esto no es culpa del plato sino del sistema de percepción visual. Un ejemplo concreto es pensar en los platos que pone un establecimiento cuando la recepción o bufete es libre. En la gran mayoría los que utilizan son los medianos. Otro ejemplo claro es que mires la foto de esta nota y pienses cuál de los dos círculos rojos es más grande. Seguramente dirás que es el de abajo, pero al leer esta nota sabrás que es solo una ilusión óptica. Con la comida pasa exactamente lo mismo.
:: Ahora vayamos más allá. La misma universidad se quería sacar una duda, y para eso pensó en hacer otro estudio totalmente diferente. Invitó a todos los científicos del establecimiento a una fiesta sin decirles que los iban a analizar. Al comenzar la celebración, les dieron a la mitad bols de casi 500 cc para que se sirvieran helados y al resto unos de casi 1 litro. Resumiendo, los que tenían los bols más grandes se sirvieron un 31% más. Con estos resultados la Universidad de Cornell demostró que aunque una persona esté al tanto del sistema de visualización humano, no escapa del engaño y se termina sirviendo según el tamaño del recipiente.
:: Seguramente en este momento estás pensando, “yo como según el apetito que tengo y no según el plato” o “ahora que sé este dato, no me va a ocurrir nunca más”. Pero lamentablemente debo decirte que a todos nos pasa esto y por eso es mejor prevenirlo. Es mejor comer en platos medianos que en grandes. De esta forma tendremos una porción normal pero a la vista parecerá abundante. Si estás pensando en utilizar los platos de postre para comer, te sugiero que no lo hagas porque varios estudios demostraron que el ser humano percibe que la porción es pequeña y vuelve a repetir. La sumatoria de porciones arroja una ingesta de comida mayor, por lo que este método deja de ser efectivo.
 :: Con algunos secretitos y otros consejitos, nuestra alimentación mejorará notablemente. Sigan proponiendo temas en www.chefenmicocina.com.ar así juntos investigamos y decidimos cuál será el próximo. Gracias por seguir eligiendo alimentarse con el corazón y no tanto con los ojos. Hoy les regalo tres recetas interesantes, para hacer algo diferente y rico. La idea es que hagan unos bocaditos utilizando de base unos chips de tofu con dos pastas diferentes. Hasta la próxima.
:: Pablito Martín. Chef – Periodista.

:: Chips de Tofu


INGREDIENTES

Tofu firme                          1 Unidad
Salsa de soja                     1/2 vaso
Aceite de oliva                 Cantidad necesaria

PROCEDIMIENTO

Cortá el tofu en bastones y ponelos a marinar en un bol con la salsa de soja durante 30 minutos (para que absorba el sabor). Luego escurrilos sobre un paño limpio.
En una sartén caliente con un chorrito de aceite de oliva dorá los bastoncitos por ambos lados. Rectificá los sabores.

Opción gauchita: Tratá de usar una sartén teflonada para evitar que se peguen.

:: Pablito Martín. Chef – Periodista.

:: Kétchup natural


INGREDIENTES

Tomates maduros          1 kilo
Cebolla                                200 g
Azúcar integral                 180 g
Vinagre blanco                                 150 cc
Pimentón                           2 cucharadas
Polvo 7 especias              1/2 cucharadita
Mostaza                              1 cucharada
Pimienta y sal marina    Cantidad necesaria
Aceite de oliva                 Cantidad necesaria

PROCEDIMIENTO

Esta es una típica receta para acompañarla con unos ricos matecitos, pero cuando digo acompañarla me refiero al momento de la preparación. Por eso mientras lees el procedimiento andá calentando el agua.
Si querés que el kétchup te quede más prolijo, lo que tenés que hacer es pelar los tomates (hace un corte en cruz en la base y ponelos en una cacerola con agua hirviendo durante 30 segundos. Inmediatamente enfrialos sumergiéndolos en agua con hielo). Si lo que querés es un kétchup más rústico, salteá este paso.
Cortá la cebolla en brunoise (cuadraditos muy chiquitos, casi picada) y los tomates en cubitos bien chicos.
En una cacerola blanqueá la cebolla con un chorrito de aceite y una pizca de pimienta y sal (3 minutos). Luego agregá el tomate y cociná durante 30 minutos, con la cacerola tapada, revolviendo de vez en cuando para que no se queme. Ya sé que se complica revolver los ingredientes si la cacerola está tapada, por lo tanto te pido por favor que la destapes en ese momento, y problema solucionado.
Ahora es el momento de procesar el tomate con el azúcar, el vinagre, el polvo 7 especias y el pimentón. Lleva todos los ingredientes a una licuadora o si tenés un mixer, hacelo directamente en la cacerola.
Poné nuevamente la olla en un fuego bajo y cocinalo hasta que la preparación espese (30 minutos más). Por último, incorporá la mostaza y retirá del fuego.
:: Pablito Martín. Chef – Periodista.

:: Crema de berenjena


INGREDIENTES

Berenjenas                        3 medianas
Páprica o pimentón        1 cucharadita
Jugo de limón                   1 cucharadita
Diente de ajo                    1/2
Tofu blando                       1
Cebolla de verdeo          1 tallo chico
Pimienta y sal marina    Cantidad necesaria
Semillas de sésamo        1 cucharada

PROCEDIMIENTO

Poné a cocinar las berenjenas directamente sobre el fuego, dándolas vuelta para que se cocinen parejas (5 minutos por lado a fuego medio). Luego pelalas y reservalas.
Cortá la cebolla de verdeo al bies (corte finito inclinado), al tofu en dados y picá el ajo.
Tostá las semillas y molelas.
Colocá en un bol las berenjenas, el ajo, la cebolla de verdeo, el tofu, el jugo de limón, la páprika, las semillas, una pizca de pimienta y otra de sal. Procesá con un mixer hasta lograr una pasta homogénea.

Opción gauchita: Si querés le podés agregar un chorrito de aceite de oliva pero no le pongas mucho porque si no la pasta te quedará muy blanda.

:: Pablito Martín. Chef – Periodista.

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