Dulce espera: Alimentación conciente durante el embarazo

Buenas y salsas gente linda. Continuamos en el camino de la alimentación sana y conciente. A pedido de muchas chicas y algunos hombres, hoy hablaremos de la importancia que le debemos dar a la alimentación antes y durante el embarazo. ¿Se puede concebir un niño sin consumir carne? ¿Es riesgoso no tomar leche vacuna durante el embarazo? Todas estas repuestas y muchas más las aclararemos en esta nota gauchita.
:: La mayoría de los médicos recomiendan una alimentación adecuada durante el embarazo ya que esta tiene una relación directa con el crecimiento del niño. Pero para mí tendríamos que ir un poco más allá y aconsejar una alimentación saludable antes de que una mujer quede embarazada, “por lo menos así lo veo yo” (gracias Guillermo Nimo). Una mala alimentación puede ocasionar complicaciones severas para el feto y para la madre produciendo trabajo de parto prematuro y malformaciones. En cambio, una correcta alimentación no solo disminuye esos riesgos, sino que también contribuye al equilibrio emocional y a la recuperación corporal después de dar a luz.
:: Si estás planificando quedar embarazada, lo ideal es “consumir una alimentación bien combinada, equilibrada y natural. En el instante de la concepción, el organismo utiliza los nutrientes que están guardados en tus células y que fueron aportados por tu alimentación diaria”, nos indica la nutricionista naturista Ana Lía Aguado.
:: Por eso es fundamental alimentarse de manera adecuada durante el embarazo y vale la pena cumplir con los siguientes principios nutricionales:
  • Cada comida cuenta para el bienestar del bebé. Por eso tenés que evitar alimentos ricos en grasas, frituras y picantes, las comidas abundantes y el consumo excesivo de sal.
  • Consumí calorías provenientes de comidas que realmente alimenten y no de golosinas y comida chatarra.
  • No ayunes ya que el desayuno es la comida principal para el cerebro.
  • Elegí alimentos ricos en proteínas y bajos en grasas saturadas, como por ejemplo cereales, legumbres, frutos secos, semillas, etc.
  • Consumí alimentos naturales frescos en lugar de los procesados y enlatados.
  • Aunque los carbohidratos engordan, no deben ser eliminados de tu dieta.
  • Eliminá el consumo de azúcar refinado y volcate a la integral o a la miel orgánica.
  • Es más fácil mantener una dieta sana cuando todos los miembros de la familia la siguen. Por eso es fundamental el apoyo del futuro padre.
  • Recordá, consultar siempre a un médico gauchito.
:: “Si estás embarazada, brindale al hijo que estás gestando, alimentos genuinos, naturales, libres de tóxicos (colorantes, edulcorantes, saborizantes, fertilizantes, insecticidas); que contengan todos los nutrientes indispensables: proteínas, hidratos de carbono, lípidos, vitaminas, minerales, oligoelementos, enzimas, aromas, esencias, fitoquímicos, etc.”, agrega Ana Lía.
:: La alimentación viva es una gran aliada para este período, ya que el organismo obtendrá todos los nutrientes que necesita de forma natural evitando toxicidades por el exceso de calor. Algunos ejemplos pueden ser: semillas activadas, brotes de legumbres, cereales y semillas, frutas y verduras. Por eso, mientras más pura y libre de tóxicos este tu sangre, mejor alimentado estará tu hijo. Y para lograr una sangre pura y oxigenada, la clorofila es el alimento ideal.
:: Resumiendo, una alimentación rica en frutas frescas y disecadas, verduras, cereales, legumbres, frutos secos, algas, alimentos ricos en ácido fólico (por ejemplo la palta), en hierro (por ejemplo spirulina), en proteínas (por ejemplo quínoa cocida y brotada), en calcio (por ejemplo algas hiziki y  almendras), alimentos integrales y no refinados, etc. ayudará al correcto crecimiento de tu futuro bebé.
:: La próxima semana continuaremos, pero hablando de la alimentación correcta para los más chicos. Para mayor información, no duden en escribirme en www.pablitomartin.com.ar o www.facebook.com/pablitomartinchef Gracias por seguir eligiendo alimentarse con el corazón y no tanto con los ojos. Hasta la próxima semana.

:: Pablito Martín. Chef – Periodista.

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:: Hamburguesas de porotos mung
INGREDIENTES
Porotos mung: 500 grs
Cebolla: 1 chica
Diente de ajo: 1
Huevos: 2
Harina integral: 5 cucharadas
Avena instantánea: Cantidad necesaria
Pimienta, sal marina y aceite de oliva: Cantidad necesaria
PROCEDIMIENTO
Lavá los porotos con abundante agua y dejalos en remojo durante toda la noche.
Abrigate que hace frio y andá a dormir (si estás en pareja dormí haciendo cucharita y lo demás lo dejo a tu criterio).
Al otro día, picá la cebolla y el ajo. Batí los huevos para romper el ligue (si tenés condimento provenzal agregale 2 cucharadas).
Ahora es el turno de poner a cocinar los porotos en abundante agua o caldo de verdura (Las proporciones serían 500 gramos de poroto por dos litros de líquido). Cuando comience a hervir el agua, bajá el fuego y cocinalo durante 30 minutos. Apagá el fuego, colalos y dejá que se enfríen.
Poné la mitad de los porotos con la mitad del huevo en una procesadora y procesalos hasta formar una pasta. Repetí el procedimiento en el resto.
Poné la mezcla en un bol, agregale la cebolla, el ajo, la harina, una pizca de pimienta y otra de sal. Si tenés pimentón o alguna hierba ponele un poco. La idea es que te quede una pasta consistente. Si es necesario agregale avena.
Formá las hamburguesas y empanalas con la avena.
Poné un sartén al fuego y dorá de ambos lados las hamburguesas. Si querés podes terminar la cocción en el horno o tapando el sartén y bajando el fuego.
Si te parece muy complicada esta forma de cocción, las podés cocinar directamente en un horno fuerte.
P.D.: ¿qué está pasando con los matecitos? Hace mucho que no me ofreces uno.
:: Pablito Martín. Chef – Periodista.
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:: Puré mediterráneo
INGREDIENTES
Papas: 1 kilo
Olivas negras: 10 unidades
Tomates secos: 5 unidades
Albahaca: 20 hojas
Pimienta y sal: cantidad necesaria
Aceite de oliva: 3 cucharadas
Leche de soja: cantidad necesaria
PROCEDIMIENTO
Lavá las papas y ponelas a hervir con la cascara hasta que estén blandas.
Cortá las aceitunas al medio.
Hidratá los tomates. Luego cortalos en cuartos.
Limpiá la albahaca.
Colá las papas, pelalas y pisalas. Agregale leche de soja para formar el puré.
Incorporá las olivas. Salpimentá y agregale el aceite de oliva.
Antes de servir incorporá los tomates y la albahaca.
:: Pablito Martín. Chef – Periodista.
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Encontrá estas recetas y muchas más en mi nuevo libro de cocina “CON PROBAR NO PERDES NADA”.

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